El mejor elogio a Chávez
Por Héctor Agüero
Por piquete al revés el humorista Emilio Lovera le ha rendido el mejor homenaje que se le puede tributar al Comandante Chávez al fusionar su obra con la de Simón Bolívar, como podemos constatar en un video que circula por la red.
Sabemos lo difícil que resulta hacer reír con inteligencia y sin agraviar y Lovera lo logra, con ciertos reparos, en esta breve intervención.
Una sinopsis apretada del libreto describe al Bolívar joven, millonario y poderoso que enrola a los llaneros para dirigirse a Cúcuta y de ahí hasta Perú, para cumplir el sueño de liberar esas naciones del yugo español y finaliza la escenificación.
En el lenguaje destemplado que emplean algunos animadores de espectáculos de ferias y con mucha jocosidad, Lovera concluye que la voz de Bolívar es la voz de Chávez y entonces, la hazaña de emprender la colosal y deslumbrante aventura que significó llevar a nuestros llaneros hasta las altiplanicies del Perú, del Alto Perú, sin dejar atrás el Pichincha y Boyacá en lo que se llamó la Campaña del Sur, la vivimos emocionados y orgullosos en la garganta estruendosa y el verbo elocuente de Hugo Chávez.
El diálogo se da siempre entre Bolívar/Chávez con los llaneros venezolanos, lenguaje crudo, cada vez que el Padre Libertador emprende una nueva campaña bien sea a la Nueva Granada, a Quito, a Perú y a la futura Bolivia. El tono y la construcción de los diálogos que sugieren los llaneros tienen la marca de Joselo en sus recordados sketchs televisivos, socarrones, y con la sabiduría popular que caracterizaba a esos rudos hombres del campo que sembraron el terror entre las experimentadas tropas de la corona española.
De la llamada trilogía del humor, acosados y arropados por la clase media antichavista y constituida por Laureano, El Conde y Lovera, este último resulta el más light, el menos agresivo, pero también, el que posee talento en la construcción en interpretación de historias cómicas, muchas de ellas desvinculadas del accionar político.
Quizás su obra más acabada sea “El malandro cagao” una estupenda producción en video que describe un compatriota urbano, caraqueño para mayores señas, enfrentado a los mitos rurales de Barlovento.
Es obvio que este espectáculo no sea del agrado del sector demencial de la oposición porque no termina de madurar políticamente, no concibe ni puede aceptar que Chávez sea un gigante en nuestro país, en nuestro continente y que tenga además un merecido un reconocimiento internacional.
Están muy lejos de reconocer el sacudón necesario que el Comandante Eterno le imprimió a la amodorrada sociedad venezolana con la que se encontró en 1992 y en 1999. Sólo el Pueblo, sabio y milenario, entendió el cambio necesario que los beneficiaba.
Como el humor es una expresión cultural que refleja el comportamiento de los grupos humanos es justo valorar en su contexto esta producción del comediante Emilio Lovera donde la figura y genio del arañero de Sabaneta se proyecta en la dimensión colosal del Padre Libertador.
