A ganar
Héctor Agüero
Los revolucionarios nos crecemos en las dificultades, en los obstáculos que el adversario erige a manera de muros en apariencia infranqueables pero que la tenacidad y el ingenio enyuntados hace posible vencerlos. Hoy la tarea fundamental a cumplir es lograr imponer una mayoría parlamentaria en las venideras elecciones que permita la continuidad del proyecto emprendido por el Comandante Chávez en diciembre de 1998 cuando fue electo por mayoría de votos.
Conocimos años de abundancia que por primera vez en nuestra historia republicana significaron enormes beneficios para los venezolanos que nunca habían podido acceder a una vivienda, al crédito, a un sistema educacional justo, a su condición de ciudadano de un país. Me refiero a los invisibilizados de siempre, a los marginales como los bautizó el cogollo de las élites cuarto republicanas que fanáticos del odio planificaron la hambruna y la imposición de FMI y BID que desencadenó el Caracazo. Ahí está esa inmensa tumba anónima llamada La Peste, que señala con un dedo acusador a los autores de esa masacre social y que hoy gimotean lágrimas de cocodrilos invocando DDHH, creyendo que la gente de extracción popular no es capaz de asumir el reto que la nueva realidad impone.
Por estas razones es imperativo que captemos el voto de los grandes sectores del país, que convenzamos a todos que somos capaces de doblegar esta guerra económica, de capear la crisis que no solamente es nuestra, que ataca también a países de distinto desarrollo social, comprendido el imperio y sus lugartenientes de la UE.
Venezuela es un trofeo codiciado para los amos del mundo pero cuando unimos esfuerzos y objetivos con los hermanos de la Patria Grandes imponemos nuestro criterio sin desplantes con la justeza de la verdad.
A partir de este momento el trabajo de las bases chavistas, de los aliados del Gran Polo Patriótico, activos en la inmensidad del territorio nacional, no será otro que lograr captar votos con un solo objetivo: alcanzar la mayoría parlamentaria en la Asamblea Nacional. Recordemos al inmortal José Félix Ribas en La Victoria, no podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer!
